jueves, 15 de septiembre de 2011

Micro-test de estilo personal: un faro en la global marea icónica.

 

Ahora volvamos al estilo: es imposible que no tengas un estilo; aún a tu pesar, hay en tu imagen indicios que te diferencian del resto de los mortales, te identifican con una actividad, corriente cultural o modo de vida.

Este modesto test puede ayudarte a identificarlo.
MICRO-TEST DE ESTILO
“Claves” para arrimar a un diagnóstico de tu imagen.
Por cada una de estas dos listas de proposiciones, elige solo una opción.
Un cafecito, un poco de concentración y… ¡ahí va!
“A veces, cuando me arreglo, corro el riesgo de verme:
1-Desarreglada, demasiado informal, si me descuido andrajosa.
2-Muy formal, más bien antigua.
3-Distante, ostentosa, presumida, insoportable.
4-Bastante cursi, meliflua, tonta.
5-Sin sutileza , burda y hasta vulgar.
6-Extravagante, ridícula.
7- Desbordante, ampulosa, exagerada.
“Cuando pienso en vestirme busco:
1- Sentirme cómoda y en libertad. En general no llevo ropa rebuscada ni sintética.
2- No llamar la atención. Me gustan la armonía… el orden. Todo lo que esta fuera de lugar me hace sentir disfrazada.
3- Extremar al detalle la calidad y el detalle para verme elegante y distinguida.
4- Mostrarme cálida y accesible, aunque para eso sacrifique belleza y glamour.
5- Llamar infaliblemente la atención y sentirme sexy. Ser irresistible.
6- No soporto ser como todas. Soy capaz de hacer la diferencia con originalidad, con tanta osadía que hay quienes me dicen “ridícula”.
7- Impactar a primera vista. No me importan los esfuerzos ni los sacrificios para destacarme del resto.
¿Ya está?
Ahora veamos los resultados de tu autoanálisis:
Antes, recordá que ningún estilo es mejor que otro: todos tienen ventajas, y también riesgos, que han sido explicitados en las opciones propuestas por el test. Además, es casi imposible tener un estilo “puro”, pero el objetivo de este test es “hacer conciente lo inconciente”.
1-Si respondiste que podrías llegar a verte demasiado desarreglada porque priorizás tu comodidad, salud y libertad de movimiento, sos estilo Natural.

Los accesorios que acompañan este estilo son los rústicos y están hechos con materiales naturales: hilo, lana, madera, piedras y metales en bruto, trabajados en forma manual. Para la noche, puede ser algún accesorio de tamaño importante en piedras semipreciosas.
2-Si te negás a innovar porque valorás la seguridad, la sobriedad y la seriedad, observando rigurosamente las normas aunque te tomen por antigua, sos de estilo Clásico.

Van con vos los materiales nobles y siempre vigentes: las perlas sin grandes estridencias y las cadenas. Pulseras de metal, cadena o madera, así como imitaciones de marfiles y carey. Para la noche, un clásico collar de tres vueltas o un bib de cristales o brillantes, perlas de río, cristales de Murano, mosaicos florentinos... Economicemos palabras: tradición y calidad.


3-Si tu riesgo es la ostentación porque jamás desentonas una nota y estás siempre tras la sobriedad y la distinción, tu estilo es Elegante. Es el más difícil de los estilos porque requiere a la vez gran equilibrio e innovación.
Podés llevar bijouterie de autor, pero cuidando mucho el diseño: que lo innovador no llegue a lo extravagante. Materiales de todo tipo, desde los más aristocráticos hasta los menos tradicionales trabajados con mucho cuidado y combinados perfectamente en cuanto a forma y color. Para la noche, mandan los brillantes.

4-Si sos capaz de lucir con gran placer ositos, volantes y flores, no hay duda de que tu estilo es Romántico.

La bijouterie vintage y retro acompañan perfectamente este estilo, así como la alegre y casi infantil joyería que ahora esta tan de moda. Las cintas, los moños, las flores, las puntillas, los pequeños y amorosos detalles son para vos.

5-Si estas dispuesta a llevar un atuendo que llame la atención sobre tus formas, tu belleza y tu sensualidad, entonces tu estilo es Seductor.

Acompañá este estilo con bijou estratégicamente ubicada para realzar la piel desnuda y las “zonas erógenas”: cara, manos, pies, orejas, hombros, cuello, espalda, pecho. Usá cosas brillantes o muy sugerentes: stickers corporales de strass, aros que sobrepasen los hombros, collares volcados generosamente sobre los escotes, pulseras y tobilleras que marquen siempre tu figura y tus movimientos.


6-Si tus compañeras a veces te admiran y otras se burlan, pero vos seguís adelante porque te sabés original e incomprendida, tu estilo es Creativo.


Te pierde la bijouterie de autor: así un collar pese tres toneladas la llevarías con gusto ¡porque su diseño es tan sublime! Para vos hay en este momento muchos accesorios osados y que rompen con lo esperado. Podés innovar, pero cuidá la combinación de colores y formas, que es lo más difícil. También podés combinar, sobreponer tus joyas entre sí o colocarlas en lugares poco comunes y sorprendentes: un broche arrugando el ruedo de una pollera, o formando un drapeado que ajuste una blusa, el pelo, las carteras. Tu inventiva es una guía si no despegás tu ojo crítico del espejo.


7-Si buscás impactar, impresionar, dejar a todo el mundo con la boca abierta y despertar a tu paso incansables ¡ohhhhhhhh! y ¡ahhhh!, tu estilo es Teatral.

Acá podés usar todos los trucos del teatro: ya sabés que las cosas deben impactar, no importa demasiado qué sean. Papel, plástico, pasamanería, todo esta permitido para lograr un determinado efecto. Hombreras, sombreros, condecoraciones. Para la noche, los guantes harán diferencia, igual que los zapatos, ambos pueden tener detalles de strass. En este estilo, todo lo que brille o te haga brillar es oro.

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