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martes, 20 de noviembre de 2012

Tendencia cuello embellecido

 
Cada época tiene sus motivos y sus respuestas. La tendencia de los últimos años mix-maximalista sigue fuerte. ¡Brillos, transparencias, colores, texturas, formas, y todo eso junto!
Entonces...  ¡ideal para aprovechar tus compras compulsivas, lo que has heredado o tu paciente colección armada en base a tus pasiones vintage! ¡ideal para renovar esas blusitas que jamás dejarías porque son de telas muy bonitas pero donde los años se notan! ¡ideal para aprovechar ese vestidito o ese blasser tan, tan minimalista que "no dicen nada"! ¿Pero cómo?
El ingenio y la moda no tienen límite y este año te proporcionan la solución con los collares embellecidos, más conocidos  como "embellished", lo que significa que tienen con brillos, transparencias, colores, texturas, formas y todo eso junto ¡Observá, toma nota y da alas a tu creatividad!


 En la cúspide de la moda para el día estan las perlas y los cristales tranparentes. Aquí, aplicados en un cuello que hace eco al collar riviere. Rompe con el rigor de la camisa masculina sin recargar.


 
Dorado y negro: otra de las combinaciones topísimas para un vestidito de calle cuyo único adorno son sus estampas de aires retro.
 
 
La solución: un cuello bordado con pedrería, en este caso, perlas, para superponer a lo que quieras. 
 
 
 
 
 

Muy, muy retro, este collar de cristales Swarovski en forma de cuello, superpuesto a esta blusita alforzada de raso.


El original de los años 50, creación de Leda Toppo para la boutique que tenía con su hermano, llamada Coppola e Toppo, confeccionado con los mismos cristales Swarovski de hoy.
 
 
  
 
Blanco pero con toda la onda mix de perlas, cristales y color.
 

sábado, 20 de octubre de 2012

Otras joyas vintage para mamá ( que su hija deseará usar)


Seguimos exprimiendo nuestro cerebro para vos, que harías lo imposible por quedar muy bien con tu madre en su Día.
Si no podés gastar una fortuna en algo nuevo y de calidad, el estilo vintage te salva: sus piezas no entran en la categoría de antigüedad, pero fueron lo más hace un tiempito, y siguen estando en excelente estado porque las que sobreviven son de una factura detallada que hoy no es fácil encontrar (además ya fueron probados por el tiempo y el uso). Sus materiales son nobles (hoy, la mayoría son sintéticos)  y sus diseños suelen ser exclusivos y de autores renombrados.
Por si todavía dudás, un valor agregado y de resguardo es que algunas de esas joyas tienen historia y que los coleccionistas suelen tenerlas entre sus preferidas al momento de comprar.
¡Así que una pieza vintage reúne todo lo que habitualmente no podés pagar en una pieza nueva!
Con inspiración moderna y ojo avezado, ahí van algunas joyas para recordar:


1- Un must de los años 60: collar imitación azabache varias vueltas

 
Este es un bib muy fashion, por su cascada donde se luce especialmente la mezcla de cuentas en distintas formas y eslabones dorados.
 
 
 
 
2- Otro must de la bijoutería de calidad: un lariat ( lazo) que puede usarse como collar de varias vueltas, cinturón o sautoir (collar largo con pendiente de abalorios)
 
 
 Este es de Armani, en acrílico, con divertida combinación de formas, colores engamados y múltiples fornituras metálicas.
 
 
 
 
3- Alguna joya chanelísima, por supuesto. Cadenas de perlas, blancas o negras, pulsera tipo cuff y dorado, mucho dorado.
 
 
De una publicidad para Chanel. Olvidá pensar si es recargado. Hoy, se usan las bijoux de gran tamaño, todas combinadas.
 
 
 
 
4- Cadenas con strass: mezcla rara y muy excitosa, desde que surgiera en los ´50
 
 
Collar de Trifari, 1956, hecho como para hoy: varias vueltas de cadenas diferentes, con detalle tipo floral de bolas y hojas bordadas con brillos. Muy chic.
 
 
 
 
5- Un clásico: pendiente hippie-chic o bohemio, boho, como ahora se le dice a este casi por definición estilo vintage, pero...
 

 
Es un collar art-decó con aires indios de Larry Vrba, diseñador que trabajó para todas las marcas famosas norteamericanas de bijoux. 
 
 
 
 
6- Cualquier diseño eterno en versión mega, por ejemplo una cruz.
 
 
 
 
Esta es una divertidísima cruz setentista diseñada por Keneth Jay Lane
en fundición dorada con colorida pedrería.
 
 
 
 
7- ¿Hay algo más moderno que una pulsera con charms?
 
 
Esta es de William De Lillo, un diseñador que hizo capote a mediados del siglo XX. Para destacar es el detallismo de su hechura: no sólo el revestimiento en cadenas del aro que forma la pulserra, sino los dijes que cuelgan, armados en base a flecos de cadenitas, bolones y calotas con strass. Un maestro.
 
 
 
8- Un broche permite adaptar cualquier prenda a las necesidades de un guardarropas actual y vienen cotizando en alza.
Este reúne dos típicos motivos vintage: el de cintas ondulantes y el floral, resueltos con ingenio y belleza por otro viejo maestro de la bijoutería, David Webb, en un ramito brillante y transparente guarnecido con hojas de helechos.
 
 
 
 
9- Para sentirse una fatal Cleopatra, un collar tipo franja ( que siempre vuelve, como ahora)
 
 
 
Este es muy raro, pues esta armado en sentido vertical. Por Coppola e Toppo, otros grandes de la bijoutería.
 
 
 
 
10: Por último, algo bello que nunca pasa de moda son los cristales de Murano
 
 
 
Podés combinar varios sin temor a equivocarte.
La belleza de sus colores y diseños te protegerán de cualquier error.
 
 
Ahora, sí, creo que podemos decir: ¡FELIZ DIA DE LA MADRE!
 
 
 
 
 

viernes, 3 de febrero de 2012

¡Un cuello para tu outfit, please!


Un cuello de bolitas plásticas, cristales coloridos, placas de metal o de cuero sintético... tiene la onda retro interesante y sin límites para la imaginación... ¡tiene algo de los fabulosos cincuenta!
Un ejemplo: Nicole Kidman, fashionista incorregible sobre todo con las joyas, sobre un sencillo LBD lleva un collar impensable como tal si no fuera porque se compone de un exquisito tejido de cristales y es independiente del vestido.


Aunque en tiempos de crisis, mi abuela Galatea descosía el cuello gastado de la camisa, volvía  hacia el exterior su interior todavía impecable y lo volvía a coser. Y la camisa "tiraba" por lo menos dos añitos más. El cuello limpio y almidonado era un ítem importantísimo para una presentación adecuada, de modo que si había miseria... ¡no tenía que notarse!
En cambio estos cuellos se ponen por encima de tus outfit casi como un collar y por supuesto que pueden relookear tus camisas, sweters, vestidos o... ¡¡¡lo que quieras en dos minutos!!!

Un cuello sobre la piel...¡es un collar!

Al revés de mi abuela, que salvaba la camisa dando vuelta el cuello, se trata sólo de cuellos de camisa con originales toques de brillo y bijou. Recuerdan aquellos cuellos duros de antaño pero... ¡vamos! justamente sirven para burlarse de todo tipo de almidonamiento y etiqueta, y las prendas estilo vintage son especiales para eso.

Brocato de terciopelo y un ligero bordado de strass.


Dorado, brillante y rígido,  calado en su contorno como una puntillita: delikatessen pret a porter.
Este modelo enteramente bordaro en bolitas plateadas no deja dudas de que se trata de un collar... y oficiará ¡de cuello camisa!


Hablando de los límites de la imaginación o del formalismo... ¿Notaste los gatitos estampados en las puntas del cuello y la cantidad de pins que adornan este ceremonioso cuello blanco? 
Dale rienda suelta a la expresión.

Un antecesor del collar-cuello: de Chanel, 1950


Otro ancestro, confeccionado por la boutique ya inexistente de Coppola e Toppo, en Milán. Aproximadamente de la misma época.


He aquí sin duda el más original e innovador, y el que más me gusta. Colección Lanvin.

miércoles, 10 de agosto de 2011

Coppola e Toppo: bijouterie de colección

 


Les presento a estos dos maestros italianos de los cuales no tengo por referencia más datos que sus obras, maravillosas. Diseñadores y armadores de bijouterie, hoy son considerados de colección. Se trata de quienes firmaron como Coppola e Toppo, y cotizan en el mercado de antigüedades.
Su acción se desplegó aproximadamente entre 1940 y 1980, y acompañó los modelos de grandes diseñadores italianos, como Emilio Pucci, Giorgio Armani o Valentino.


Este raro y bello collar fue diseñado para Valentino,
alrededor de los ´60.

Con preciosos cristales y vidrios de Murano o austríacos, hicieron maravillas de collares, pulseras y aros a juego. La factura de sus piezas es exquisita y su belleza sorprendente.
Idearon y realizaron increíbles variaciones sobre las técnicas del enhebrado y el tejido de mostacillas y cuentas con un armado casi único pero sumamente versátil.
Sus combinaciones de colores fueron arriesgadas y espléndidas, ideando collares y pulseras inigualables.
El collar torsade fue su fuerte y el modo de expresión privilegiado de su prolífica creatividad.



He aquí un ejemplo de lo que eran capaces de hacer solo con cuentas de colores: exquisita combinación en un degradeé de clarísimos a oscuros que pasa por unos pocos tonos de rosa para llegar al granate casi negro, y broche como centro de impecable factura.


Como cierre siempre utilizaban apenas dos o tres sencillas fornituras metálicas que revestían con cuentas y mostacillas acordes a la pieza que se tratara, dandole tanta importancia como al resto. Muchas veces el cierre se convertía en el gran detalle del collar.


Lograda síntesis de alto impacto y sencillez absoluta en este voluminoso torsade de mostacillas: los hilos estan reunidos en dos grupos de tres calotas enfrentadas en torno a un broche también trabajado con mostacillas y una gran piedra central:


Una pieza casi típica, de alrededor de 1950. Con moño bordado en cuentas y para el cierre la clásica fornitura metálica bordada que empleaban Coppola y Toppo.




Cinco vueltas para otro exquisito degradeé que vuelve a centrar su detalle en el cierre.


Otro degradeé que es la clave del collar:

Ingenioso diseño floral realizado apenas con la distribución del color. El cierre es la clásica fornitura triangular bordada a juego.


Otro collar de 1960. Va de a poco, porque es de una factura increíble: empecemos por lo más "esperable", este primer plano que permite observar en detalle el cierre.


Reverso del mismo collar, que muestra el tejido que hará de base a la torsade:


Y ahora... el collar en su esplendor!!!


Como vimos, no se trata de unas vueltas enroscadas o trenzadas que se mezclan aleatoriamente, sino de un tejido que sostiene ondas que caen formando las perfectas volutas de este collar "fumé".


Ingenio al máximo: en este adorable y romántico torsade a juego con sus aros, con el mismo tipo de armado.


Otro tierno torsade cuyas vueltas han sido tejidas, cerca de 1950


Aquí vemos una gargantilla ( 1970) de enhebrado tubular y delantera en caída de muchas vueltas cuya distribución de colores genera un interesante efecto destacando la parte frontal de la pieza.


Sesentista también , este torzade rojo y blanco que parece un racimo, como se ve en los aros del juego. Su factura también es tejida.


Dos niveles de tejido superpuestos para este collier con flores de cristal. Alrededor de 1960.


Este collier esta armado con filas de cuentas enhebradas vinculadas entre sí por un trabajo muy laborioso de cadenas doradas que va ensanchandose hacia el borde inferior para darle forma al collar.


El detalle de las cadenas y el cierre que acompaña es realmente ingenioso:


Un raro y original bib tejido en cristales grises; aros haciendo juego.

Pendientes en "racimo" (1950) con su broche bordado sobre metal como corresponde:


Seguiría mostrando las muchas variaciones sobre las vueltas de un collar que inventaron Coppola y Toppo. Elijo para cerrar uno antiguo, que en su extrema sencillez pero gran efecto hace honor al talento y la maestría que ya se anunciaba en sus diseños: